miércoles, octubre 25, 2006

Todos los caminos conducen a mi casa...

¿Alguna queja?, ¿algún reclamo?, ¿alguna mala cara?, ¿se ha sentido dolid@ por algún comentario?, ¿se ha sentido tocado por algún acto de este humilde servidor?, ¿no le gusta el color de la plantilla?, ¿quiere mas links de blogs?, ¿no le gusta este blog?, ¿encuentra muy fea la foto del perfil?, ¿la música que pongo es para Ud. como el hoyo?, ¿encuentra cara la bencina?, ¿su vecina no le quiere dar la pasá?, ¿no se alcanzó a confesar ni a comulgar?, ¿tiene calor?, ¿tiene frío?, ¿quiere reggaeton?, ¿quiere tomar cafe con piernas? No siga pateando la perra entonces!!!. No siga hueveando!!!
Si desea solucionar su problema de manera civilizada, le dejo el mapa para llegar a mi casa y l@ atenderé. O bien, si quiere recriminarse contra el autor de este blog lo puede hacer directamente en su pieza.
Si nada de eso le resulta, me puede ubicar en mi universidad (foto inferior izquierda)... solo en horarios de clase.. . (no podía ser de otra manera).
Suerte en sus propósitos.

martes, octubre 17, 2006

Mariscando en Coquimbo

Ya pudieron darse cuenta de un post data en en post anterior en que hablo sobre unos mariscos... bueno, les cuento la historia de ello.
Como bien se anunció, anduve de paso por Vicuña el fin de semana largo recién pasado. El regreso a la capital fue el día lunes 09 de octubre, el mismo día en que nació John Lennon hace 66 años atrás.
Todo viaje, cuando no cuenta con algo de buena conversación o cosa similar, puede ser algo tedioso. El hambre acecha, el sueño y los deseos de dormir también, los calambres en las piernas y otras molestias se transforman en una tremenda calamidad que es necesario sortear.
Cuando el paisaje del valle empezó a cambiar, al igual que las condiciones climáticas, nos dimos cuenta que habíamos llegado a la costa nuevamente, y que el calor y paisaje verde que habiamos visto daba paso a uno mas desértico y algo inhóspito.
Cuando pasamos por La Serena, el líder del bus nos dice "ahora pararemos en Coquimbo, a pasar al baño y comernos alguna cosita" y la felicidad para nosotros fue máxima. No habian muchas posibilidades de pasar al baño o de alimentarse de algún modo, por lo cual eso fue algo máximo.
Paramos en Coquimbo, al lado del puerto en un sector en que había un restaurant y muchas pescaderías. Iniciamos el recorrido y cache que vendían unos potecitos con mariscales, ceviches y otras delicias (mmmmm que rico!!!!!) por solo $500. La suma la encontré mas que razonable por el manjar que se nos ofrecía... casi nunca puedo comer algo que sea similar a eso aca en Santiago, "por el peligro que puede significar comer mariscos o pescados que no esten frescos".
La cosa es que, a ciegas y con muuuuuuuuuuuuucho apetito opte por comprar algunas de los envases con delicias marinas... pero del impacto y la emoción del momento saqué un mariscal "¡chucha!" pense - "me equivoqué de compra pero no importa, de ahi saco otro".
Me comí todo el mariscal, me tome el jugo que quedaba y de ahí vamos pal próximo... salí ganando, porque un amigo me invitó el que seguía. Ahora opté por el adecuado, es decir, por el ceviche, que a decir verdad me gusta mas que el mariscal.
Adivinen... me comí mi correspondiente ceviche, lo disfruté como nunca, por darme un gustillo como ese... pero mi humanidad pedía más, mucho más que dos porciones de mejunjes crudos con limón y sal. Al ver la oferta gastronómica del lugar me tenté nuevamente (que raro en mi no?) y volé por una empanada frita de ostión queso, la cual, como podrán suponer, la engullí sin chistar.
Satisfecho y contento, me dirigí al bus nuevamente a reposar y hacer la digestión correspondiente, mirando el paisaje coquimbano y todo eso que un santiaguino no esta acostumbrado a observar. Llego a la capital a la hora del coco, pasan los días y el miércoles tengo una comida, a la cual lógicamente asistí gustoso... pero la tragedia sucedió después de la comida.
Llegué a mi casa a eso de las 2 de la mañana, con malestares diversos en el cuerpo, sobre todo estomacales y nauseabundos (se comprende lo que quiero decir supongo...) y apenas llego a mi casa entro al baño a eso de las 2 para salir de él a las 4 de la mañana.
Me sentí pésimo!!!!! La cabeza me giraba insistentemente en una órbita de desagrado que no aguantaba mucho rato.
Desde ese día hasta hoy, en que les escribo, me he sentido horrible, con las tripas sonando como nunca, yendo al baño una buena cantidad de veces en el día y acongojándome por el error cometido.
Lo único que les puedo decir es que, si comen mariscos, cómanlos cocidos, y se acordarán de mi.

miércoles, octubre 11, 2006

Hemos regresado...

Luego de llegar de un paradisíaco lugar ubicado en nuestro Chile, trato de acostumbrarme al ritmo de vida agobiante de nuestra odiosa metrópolis. Santiago es una ciudad desgraciada, maldita, fría, inhóspita y cruel con sus míseros habitantes. La hora en que llegué a las puertas de mi casa también fue algo dura, las 03:15 de la mañana, y me acosté finalmente a eso de las 04:00, luego de tener la mala ocurrencia de subir al taxi de un weón estafador... pero si no hubiera sido por eso, quizás este es el momento que todavía estaría caminando.
Volver a ver los neones de la propaganda publicitaria, la abundancia de metales y concreto me hicieron sentir de capa caída, al verme tan mínimo frente a la codicia comercial y material del hombre de hoy en día.
No hice la prueba de dejar de tomar antialérgicos, para ver si mis ronchas y picazones son producto de los plátanitos orientales (solución paisajista barata para dar verdor a nuestras calles) y de la polución reinante en nuestros pulmones. Lo mas probable es que, sorpresivamente, la alergia haya desaparecido de mi cuerpo.
Personalmente... ¿que mas queda por hacer? La verdad no mucho, solo recordar los buenos momentos y el paraje, en el cual pretendo algún día volver a respirar, y rememorar lo que la naturaleza me pudo brindar cuando pude interactuar con ella.
Vengo de un lugar en que pude comprobar que el firmamento es claro, y las estrellas estan al alcance de la mano.
También del lugar en que el aroma del pisco toma gusto a mujer poetisa.
Es de esperar que el tiempo me de la oportunidad de volver a esta tierra encantadora, a sentir la pureza de sus vientos y el calor de su luz en mi piel, para que sea tostada y agrietada por el viento cálido de la cuarta región , para poder ver de noche el vuelo de los juguetones murciélagos en búsqueda de la sangre y la luna que les permitirá elevar el vuelo en lo mas alto de los cielos del valle del Elqui.
Pd: lo de los mariscos es otro cuento... el que sabe sabe

jueves, octubre 05, 2006

Celebrando? Ojalá que sí


Cuando dejo de recortarme o emparejarme, me miro al espejo, y veo que mi barba se encanece (será así la palabra?) cada día más. Las canas de mi cabeza son mínimas en comparación a las de la barba, aunque eso en realidad no me molesta en lo mas mínimo, aunque debo confesar que la incipiente calvicie que se asoma raudamente me acompleja en algo... pero ojo, no tengo los ánimos o deseos de Dorian Gray, de buscar en vano la fuente de la eterna juventud. No estoy para esos trotes porque no estoy tan viejo, pero tampoco soy un niño de 15 añitos. La cosa es que nos esta llegando la hora del crecimiento para tener una apariencia mas de adulto, cosa que esperé alguna vez pero nunca tan rápidamente. Por suerte no seré un viejo desaseado, o de aquellos que no se cuidan, salvo en el peso en mi caso, el cual si puede ser un problema tremendo. Pero lo que me tiene tranquilo es que no andaré con olor a poto o sobaco cuando entre en años mas adelante, lo cual espero que se pueda cumplir a cabalidad, rodeado de la gente que me quiere. Pero divagaciones como esas seguiré teniendo por mucho mas tiempo.
Sí, tal como lo anuncié en un post, hoy es un día especial para mi... es un año más de vida, pero el de hoy será (o ha sido, según la hora en que lean este asunto) bastante complicado... mi papá se realiza una biopsia (aunque a decir verdad me complica el resultado del exámen), tengo una prueba de una asignatura que detesto con todo mi corazón, y además viajo al lugar que pueden deducir por algunas de estas fotos que ven en estos momentos.
Lo único que pido como regalo es que el examen de mi papá sea un total éxito, que mi prueba sea un éxito y que el trayecto de hoy en la noche sea sin novedad.
Sin duda alguna, pretendo que este viaje sea apto para calmar mis ánimos acongojados por los eventos que se produzcan.
La primera vez que estuve allá en Vicuña, fue solo por un par de horas... visitamos la pisquera Capel, comimos helados de canela (nunca los había probado), pero, por sobre todo, pude disfrutar del Valle del Elqui en toda su dimensión, incluyendo el embalse que construyeron y que inundó todo un pueblo. También inolvidable es el episodio en que uno de los viajeros, queriendo comprar un alucinógeno, le hayan hecho pasar gato por liebre y le vendieran un exquisito Té Ceylán jajajajajaaj!!!! de antología simplemente.
Si se extrañan que no les responda nada en estos días, es porque ando por otros lados... ya saben mis estimados contertuli@s, no desesperen, porque volveré.
Cuando dejo de recortarme o emparejarme, me miro al espejo, y veo que mi barba se encanece cada día más. Las canas de mi cabeza son mínimas en comparación a las de la barba, aunque eso en realidad no me molesta en lo mas mínimo. Espero que este viaje a una zona tan especial de nuestro país sirva para rejuvenecerme espiritualmente.
Nos vemos desde el lunes, o martes con mayor seguridad.

Las fotos de la ciudad de Vicuña fueron gentileza de http://astro.chili.site.voila.fr/vicuna/vicuna.htm