viernes, noviembre 24, 2006

Cismas y papados freaks

Cuando estaba en el colegio, una de mis asignaturas predilectas era Historia, cosa que no ha cambiado mucho hasta el día de hoy. Me gustaba principalmente la historia medieval, con caballeros armados hasta la tusa, leyendas en que la realidad se confundía con la fantasía, y una religiosidad hasta cierto punto "honorable"... claro que, con el paso de los años me di cuenta de lo errado que estaba.
Así también, veía que en esta época de la humanidad, la religiosidad es imperante. Se producen los grandes cismas al interior de la iglesia de Roma, con nuevas sucursales en Grecia, Turquía y otros sitios de Oriente, para finalizar, en el Renacimiento, con la reforma y contrareforma, movimientos religiosos que sin duda alguna marcaron los destinos de la fe en el mundo de los creyentes.
En virtud de lo anterior, dentro de la historia de la fe, me asombraba la historia de la Papisa Juana o la de los Antipapas, personajes que, si bien pueden sonar al anticristo o algún otro colega nuestro, me parecen personajes dignos de análisis. Un antipapa, en palabras de la Real Academia Española es: "hombre que no está canónicamente elegido Papa y pretende ser reconocido como tal."
Hasta el momento no hay nada nuevo, pero esta semana mi conciencia se remecio al enterarme que surgió, posterior al Concilio Vaticano II, un pequeñisimo e ínfimo movimiento que no esta de acuerdo con la apertura de la iglesia de Roma hacia el resto del mundo, y que no aprueba el risible ecumenismo que pretende enseñar a la Humanidad. Ese movimiento es la llamada "Iglesia Católica Apostólica Restaurada", o también llamada como "Santa Iglesia Católica Apostólica Remanente"... pero, lo que más me impacto es que actualmente existe un antipapa, llamado León XIV. Curiosamente, el papado de esta "iglesia" estuvo vacante por 40 años, y recién en este año se pudo mencionar la frase "Habemus papam", dado que recién su Sínodo de Obispos se reunió para tal efecto.
Lo más simpático de todo es que este grupo se encuentra en Argentina, ergo, el antipapa es argentino (jejejeje) así que, además del argentinosaurio, la mano de dios, Evita y la teoría del poblamiento americano de Florentino Ameghino, Argentina debe sumar a su antipapa.
Este grupo es de la llamada Orden de nuestra Señora de la Compasión, o también conocida como la Orden de los "compasionistas", y cada personaje es llamado por su nombre de pila, mas la frase "de la compasión". Ejemplo: don Mario de la Compasión (ni yo me la creo). Cabe señalar que este grupo es bastante conservador, dado que postulan que actualmente Roma esta cercano a la figura de la gran ramera de Babilonia, por lo tanto el gentilicio de iglesia romana lo olvidan para siempre. Además tienen la costumbre de celebrar la misa de espalda al espectador y "de frente a dios", como se hacia antiguamente... no se si conservaran el latín, ya que dios, en su magnanimidad deberá saber y entender el latín.
Con esto, me queda mas que claro que el ser humano es imperfecto, pero que tiene salvación en su intelecto e inteligencia, en teoría.
El link de este nuevo, singular y pequeñisimo papado latinoamericano aquí


domingo, noviembre 12, 2006

Oda a la tristeza (Neruda)


Tristeza, escarabajo
de siete patas rotas,
huevo de telaraña,
rata descalabrada,
esqueleto de perra:
Aquí no entras.
No pasa.
Ándate.
Vuelve
al sur con tu paraguas,
vuelve
al norte con tus dientes de culebra.
Aquí vive un poeta.
La tristeza no puede
entrar por estas puertas.
Por las ventanas
entra el aire del mundo,
las rojas rosas nuevas,
las banderas bordadas
del pueblo y sus victoria.
No puedes.
Aquí no entras.
Sacude
tus alas de murciélago,
yo pisaré las plumas
que caen de tu mano,
yo barreré los trozos
de tu cadáver hacia
las cuatro puntas del viento,
yo te torceré el cuello,
te coseré los ojos,
cortaré tu mortaja
y enterraré, tristeza, tus huesos roedores
bajo la primavera de un manzano.
Cuando yo muera quiero tus manos en mis ojos:
quiero la luz y el trigo de tus manos amadas
pasar una vez más sobre mí su frescura:
sentir la suavidad que cambió mi destino.
Quiero que vivas mientras yo, dormido, te espero,
quiero que tus oídos sigan oyendo el viento,
que huelas el aroma del mar que amamos juntos
y que sigas pisando la arena que pisamos.
Quiero que lo que amo siga vivo
y a ti te amé y canté sobre todas las cosas,
por eso sigue tú floreciendo, florida,
para que alcances todo lo que mi amor te ordena,
para que se pasee mi sombra por tu pelo,
para que así conozcan la razón de mi canto.

sábado, noviembre 04, 2006

El día de los muertos

Hace unas pocas horas, se celebró en gran parte del mundo, el día de todos los difuntos, o de todos los muertos, según sea el gusto del consumidor. Otros, sin embargo, celebraron Halloween.
El ser humano y la humanidad no es ajena a la muerte, menos lo son las sociedades: como dirían por ahí, es un hecho de la naturaleza futuro y cierto que produce efectos jurídicos importantes, pero claro esta, que en esta ocasión no hablaremos de derecho ni de condiciones, plazos o modalidades. Hablaremos del tema que hace estremecer los corazones de cada mujer y hombre con sentimientos en lo mas intimo de su ser, y que se remece al sentir la ausencia de alguien significativo de su vida.
Oriente y occidente, “civilización y barbarie”, moros y cristianos, laicos y pechoños, no están exentos de una realidad tan palpable como el pan de cada día o del estelar de poca monta que en estos momentos están dando por la TV.
Independiente del marketing propio de nuestros tiempos, este día tiene un halo de misterio e identidad propia, que muchas culturas han sabido dar un giro en 180º, retirando ese halo lúgubre y triste, para revestirla de vivos colores.
En las dimensiones de espacio y tiempo, suele ocurrir por lo general los hechos biológicos y culturales, En lo que respecta a los seres vivos, tienen, como dirían ingenieros comerciales y contadores, una vida útil, un período de tiempo en el cual se desarrollan hasta que, por las fuerzas de la naturaleza, de lo desconocido o incluso divinas para otros, este período de existencia llega a su fin. Esto, tan cotidiano es lo que se conoce como la pelada, en el lenguaje mas prosaico, o como la muerte, en la expresión mas corriente del término.
Cuando se habla que la muerte es el paso a una nueva vida, el dicho es cuestión es más que cierto, ya que, desde que el occiso da su último suspiro, se inicia en la materia inerte una serie de hechos fisiológicos y biológicos únicos. Existen, en la medicina forense, los llamados signos negativos de vida, y los signos positivos de muerte. Ambos, si bien suenan como una tautología, son bastante diferentes entre si. Uno de ellos puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte ¿en que consiste cada una de ellas? Los signos negativos de vida son signos que si bien no presuponen la muerte de una persona, si son un claro antecedente de posibilidades de que el enfermo pueda sobrevivir. En cambio, los signos positivos de muerte, son señales de que irreversiblemente la muerte se ha hecho presente en el cuerpo de una persona. Como ejemplo clarificador, podemos decir que, el signo negativo de vida, no necesariamente significa la muerte de la persona, habiendo casos en que incluso se podría hasta salvar, vale decir, es reversible.
Sociológicamente, la muerte es un status, el último en la existencia de todo ser, siendo, lógicamente, un status final. Esta la concepción generalizada de que el muerto no se va, quedando su espíritu, predicamento idéntico al que existían en las tribus aborígenes que poblaron la tierra. Las ceremonias religiosas que existen en toda cultura, tienen por objeto dar consuelo a la familia, reintegrar a parientes y amigos a una vida social mas activa y a proteger contra la malevolencia de los espíritus de los muertos. Así también, el recuerdo de los difuntos permite que uno se pueda integrar a la vida activa más prontamente.
Ahora bien, la configuración actual del día de los difuntos ha sido a través de los siglos y gracias al sincretismo entre las diversas culturas. Ya en la Grecia antigua, al igual que en otras civilizaciones y culturas, existía la concepción de que el alma vagaba y debía portar una moneda que debía entregar a Caronte, a fin de que lo llevara en su barca por los ríos infernales. En todo caso, esto lo dejo para el dato.
Por otra parte, mucho mas al norte de Grecia, en las islas británicas, la noche del 31 de octubre se celebra el Año Nuevo Celta, el Samhein.
dicha fecha corresponde también a la apertura dimensional entre el mundo tangible y el mundo de las tinieblas.
Ese día se celebra uno de los festivales ígnicos mas importantes de Europa (ígneo proviene de ignis, fuego en latín). Halloween tiene su origen por esos lados, y la cosa era mas o menos así: esa noche los pobladores iban disfrazados y cantaban villancicos, para posteriormente extinguir todas las luces de de la comarca o el pueblo, y así volver a encender dichas luces con un fuego nuevo. A partir de ese fuego, las almas volvían a sus hogares a recibir el calor entre los seres queridos que dejaron, yendo de preferencia a las cocinas y al lugar en que estuviera reunido el grupo familiar.La razón de porque el alma volvía al hogar tiene una explicación sencilla: en esa época, los espíritus se encontraban hambrientos, dado que, como en el hemisferio norte el invierno se avecina, las frutas ya no penden de los árboles, y los animales están encerrados en los establos. Como se encendía un nuevo fuego en los hogares, los espíritus, a fin de pasar el hambre y la soledad de los campos, volvían al seno familiar a cobijarse. De ahí la creencia que en el día del año nuevo celta (31 de noviembre) los muertos salían junto con otros seres al mundo terrenal.
La celebración del día de los difuntos en nuestra era y en nuestro continente, corresponde al sincretismo entre las culturas azteca y española. Al llegar los conquistadores a México, se asombraron por la cantidad de sacrificios realizados, y como esa practica se reñía con las costumbres católicas, decidieron erradicarlas, por el contenido pagano que conllevaban.
Cuando los conquistadores llegaron a América en el siglo XV, ellos estuvieron aterrados por las prácticas paganas de los indígenas, y en un intento de convertir a los nativos americanos al catolicismo movieron el festival hacia fechas en el inicio de noviembre para que coincidiesen con las festividades católicas del Día de todos los Santos y Todas las Almas. El Día de Todos los Santos es el uno de Noviembre, donde este último fue también un ritual pagano de Samhain, el día céltico del banquete de los muertos. Los españoles combinaron sus costumbres con el festival similar mesoamericano, creando de este modo el Día de los Muertos.
Lo que mas rescato de todo esto es el sentimiento que tenemos hacia quien parte, hacia nuestros seres queridos. Pero por sobre todo, rescato la concepción generalizada en muchas culturas y civilizaciones del mundo de la división y composición del hombre en cuerpo y alma.
El recuerdo de un ser que partió queda en las memorias y en el inconciente de quienes pudieron compartir con él o ella. Un ser querido lo es para toda la vida. Un ser querido que quiso a sus amigos permanecerá en sus memorias. Un ser querido que parte, siempre seguirá siendo querido o querida aunque no este físicamente con nosotros, porque tenemos la esperanza de que la energía que nos entrego se retroalimentara a través de nuestras existencias. La muerte no es más que una barrera, que no conoce límites, pero que puede ser destruida mediante la trascendencia de las buenas obras entre quienes nos rodearon.
Después de esta perorata ¿con que me quedo? Me quedo con el mensaje dado por los celtas y los festivales ígneos de la antigüedad, es decir el reunir a las familias con los espíritus de sus difuntos en torno al fuego del hogar, después de la obligada y triste separación, compartiendo el techo y el abrigo, los cuales estoy mas que seguro, no existen en la tumba.