sábado, agosto 29, 2009

Hoy, hace 20 años

Han pasado 20 años, tal como canta McCartney al iniciar el disco “Sgt. Pepper’s Lonely Hearts Club Band”, en la canción homónima que le da titulo. Si bien no hubo un sargento que enseñara tocar a una banda, los 20 años que hoy se cumplen creo que se deben celebrar debidamente.
Hoy, se cumplen 20 años desde que Depeche Mode lanzó el single “Personal Jesús”. Si bien cumplió y tiene la mayoría de edad hace rato, aun sigue sonando y, por cierto, haciendo ruido.
El 29 de agosto de 1989 se lanza en Inglaterra, mientras que los yanquis debieron esperar hasta el 19 de septiembre de ese año.
No contare mas detalles, por existir paginas mucho mas especializadas.
Así también, los rankings dan elogios: según Rolling Stone, “Personal Jesús“ se encuentra dentro de las 500 mejores canciones de la música pop, mientras que la versión de Johnny Cash se encuentra dentro de los mejores covers realizados a una canción.
Por otro lado, el video de la cancion ayuda a esa gama sensorial. Si bien la locacion puede ser parecida a Til Til o Colina, el lugar escogido fue Almería, España, ya un lugar clásico y consagrado a la cinematografía.
Como se podran dar cuenta, los miembros del conjunto acuden a una casa de remolienda -personalmente es lo que pienso- siendo recibidos por la cabrona, o la regenta si lo prefiere de otra manera. Estan dispuesta cuatro bellas y exquisitas muchachas -prostitutas por cierto- para satisfacer a los viajeros recien llegados. De ahí suben a las piezas, y es de suponer lo que ocurre (mejor dicho, ocurrirá). No hay mas contenido obviamente por ser una cancion que llama a otro tipo de intereses físicos.
Personalmente, la primera vez que escuche esa canción, fue en 1994, en una fiesta a la que fui con un humanoide, el cual decía ser compañero del colegio. Era esa fiesta en Quinta Normal (por Carrascal si mal no recuerdo), y al oírla, sentí la sensación que les produce a muchos, la sensación que invitaba a buscar una minita por ahí y hacer lo que sea por unos minutos.
Habían en esa fiesta muchas niñas, que al ritmo de la canción poco menos pegaban su humanidad a ciertas partes del bailarín que les acompañaba. Daban ganas de unirse al festín, pero por el ambiente era mejor que no, si uno no quería salir trasquilado del lugar.
Sinceramente, espero que esas niñitas de antaño, hoy sean unas respetables madres de familia.