Valparaíso (1)

Que mejor que recordar buenos momentos. Volví a Valparaíso hace tres fines de semanas atrás (especificamente el 8 de junio), después de un año de ausencia, lamentablemente por pocas horas.

La foto que ven a su izquiera muestra la maldita curva en esa maldita subida que me toco hacer, y que lamentablemente me trajo problemas algo graves en mi alicaída salud, y de la cual tendré noticias en algun tiempo más, si las Moiras aún no tienen nada que decir antes (específicamente la indomable Átropos).

La primera vez que recuerdo haber ido a dicha ciudad, habrá sido por el año 1991 por lo que me queda de memoria. Fue para un paseo de curso, por el mes de mayo o junio de ese año, cuando iba en 5º básico.

Cuatro años después volví a visitar el viejo y cosmopolita puerto. A esas alturas ya habia escuchado hablar del "Roland Bar", el "Cinzano" y del ambiente que se vivía en esos y otros lugares más, llenos de mística urbana y esoterismo folklórico. Relatos sobre marineros, su población, las prostitutas del puerto (que se podrían considerar como heroínas incluso), los choros del puerto, las huelgas de los estibarodores, los oficiales de la armada, el 21 de mayo o el mismo "Mercurio", entre muchos otros rasgos, empezaron en realizar en mi un cambio de conciencia y apreciación de esta hermosa ciudad.

Pasan algunas noticias en el tiempo, como el incendio del "Roland Bar", que no recuerdo en que año fue, y que me impactó bastante, ya que, un día X, llego a mis manos la foto de una acuarela titulada "Marineros franceses (o ingleses, ya no lo recuerdo) en el Roland Bar", en la cual figuraba la silueta de un marinero mercante aparentemente atracando con una mujer a un costado de la barra. Si hubiera sido una foto, quizás se le habría visto la lengua a los dos ciudadanos mientras estaban haciendo sus cosas. Me imagino que lo habrán pasado excelente.

Por otro lado, leí en las "Ultimas Noticias" (antes de que pasara a ser el pasquín asqueroso que es hoy día), una entrevista que se hizo a un ex-marinero mercante inglés que se quedó viviendo en el puerto, y que relataba como era la bohemia de aquella época (años 40-50 aprox.). Fascinante.

Pasan los años y llega la edad algo mas "adulta" en mi persona, y ya es cuando tupido y parejo he podido viajar a esta ciudad. Más exactamente, desde los 23. El año anterior mi papá había tenido que estar por el día (a propósito de un acto al cual fue invitado), y al volver trajo las fotos de aquella pasada por la ciudad puerto. Al revelarlas quede asombrado de su arquitectura, de sus monumentos (sobre todo por la fuente que esta en la Plaza Aníbal Pinto) y de su entorno cultural. Mi papá llego tambien encantado de allá.

Luego mi turno el año 2003, y que mejor que llegar un día sábado a los menesteres por los que fui. Me encontraba en las cercanías de la Av. Brasil, por el sector del Arco del Triunfo regalado por la colonia inglesa a la ciudad, a propósito del centenario de la Independencia. Después de todo eso, partí al Cerro Concepción, por el paseo Atkinson, en una casa ubicada a unos cuantos metros del Hotel Brighton. Si les cuento como fue la "convivencia" quizas no termine, pero me fui a reposar a eso de las 6 de la mañana.

Al día siguiente, paseo por la ciudad, luego de fumar un grato caño que me dejo hablando en chino mapudungún. Paseo 21 de mayo, monumento a los Héroes de Iquique, puerto, edificio Turry, cerro Concepción nuevamente es una pequeña parte del itinerario realizado esa tarde.

Ese ha sido el punto de partida de esta historia, que algún día continuará, según mi ánimo y mis recuerdos que logren asomarse. Y creo que mi relacion con el puerto no terminará en un buen tiempo, ya que queda mucho paño que cortar y muchos buenos instantes por delante. (... continuará)