A propósito de los inmigrantes y el triunfo de Italia

Volviendo a temas un poco más mundanos, no puedo dejar de referirme al triunfo de Italia en la copa Mundial de fútbol de Alemania. Puede que suene ególatra, simplista, hueco o bien algún otro epíteto que en esta ocasión poco me importaran jejejeje.
Tuvo que esperar 24 años para volver a alzar una copa, siendo el titulo obtenido en España ’82 el último que ganó, gracias a la participación de Zoff, Gentile, Scirea, Collovati, Bergomi, Cabrini, Oriali, Tardelli, Conti, Graziani y Rossi. Antes de España, la última ocasión en que había sido campeón fue el año 1938, en Francia, y en 1934, quedando el título en casa. Es decir, actualmente son tetra campeones.
Puede sonar exagerado para alguien que lleva a la Squadra Azzurra en el corazón, pero esto me recuerda los textos de historia y las gloriosas campañas en los mejores tiempos de Roma la Eterna… creo.
Pero lo que rescato de todo esto no es la historia del imperio, no es España 82 ni Cabrini ni las cosas mencionadas anteriormente. Genaro Gattuso, uno de los integrantes de la selección, confesó y declaró que el triunfo se lo dedicaba a todos aquellos italianos que un día dejaron su patria, amarrando sus maletas tan solo con un cordel y yendo literalmente a la vida, por tierras desconocidas. En lo personal me toco y sentí bastante esos dichos.
Italia, a lo largo de su historia, ha pasado por momentos de tensión, lo cual ha hecho pensar a mas de alguno de sus habitantes el tener que partir en un viaje sin retorno, a desconocidas tierras, en las cuales pretendieron asentarse. Grandes éxodos de italianos en el mundo hubo a lo largo de la historia, causados por los diversos problemas internos: guerras, conflictos en Europa, pobreza, etc.
Lógicamente, no solo italianos han pisado otras tierras. También españoles, coreanos, cubanos, judíos, sirios, argentinos, congoleses, árabes, peruanos, croatas, nigerianos, colombianos, griegos, brasileros, franceses, alemanes, hindúes, polacos, argelinos, belgas, cameruneses, chinos, mexicanos, ingleses, checoslovacos, húngaros, albanos, rusos, colombianos, yugoslavos, entre muchos mas, han sido aventureros en un mundo hostil. Todos con objetos diferentes, pero con una sola guía a seguir: salvar sus vidas y la de los suyos. Esta larga y angosta faja de tierra ha recibido a más de alguno de ellos.
Nuestro país, en su largo y ancho nos deleita con hermosas formas montañosas, hermosos parajes, ambientes secos, extensas y verdes colinas llenas de frutos que, a mas de alguno de los inmigrantes que ha recibido nuestro Chile les han hecho recordar la tierra desde la cual llegaron, en la mayoría de los casos hambrientos y desarrapados, buscando un mejor porvenir en esta finis terrae.
Nuestros compatriotas, en algún momento de sus vidas, han decidido emigrar del nido que los vio nacer, por iniciativa propia o bien porque la situación era de vida o muerte. Y estos países han devuelto la mano, en algunos casos, con creces.
Pero así como todo puede parecer hermoso, en que se aprecian muestras de fraternidad mundial, no falta el prejuicio propio de cada nación, al discriminar por color principalmente. Es cosa de rememorar a través de la historia: los refugiados croatas y albano kosovares fueron tratados de lo peor, los italianos en Argentina y Chile fueron tratados de lo peor, los árabes fueron tratados de lo peor (recordemos incluso lo vivido por el cura Hasbún en su niñez), los asiáticos fueron tratados de lo peor, los africanos en Europa (principalmente en Francia) son tratados de lo peor, y los peruanos actualmente están siendo tratados de lo peor. Chauvinismos y “patriotismos” mal entendidos son los que están causando espirales de violencia en el orbe, en conjunto con una discriminación manifiesta y obscena, incapaz de lograr entender la situación que origino el abandono desde los países de quienes son maltratados, y lógicamente, el no tener siquiera la dignidad de comprender el honor que resulta el tener un extranjero en nuestra tierra. Frases como “proteger la pureza (¿?) de la raza”, “Chile es blanco”, o bien, “destruir a la lacra extranjera” son simplemente estupideces bizantinas y, francamente, dignas de la peor película de terror
La mala memoria, una vez mas, nos esta jugando una mala pasada, sin los inmigrantes nuestro país no habría logrado avances: ejemplos hay de sobra… Gay, Rugendas, Sazié, Domeyko, Zegers, Chuaqui… sin duda alguna, los avances tecnológicos, científicos y artísticos de los dos últimos siglos no habrían sido posibles. Otros tantos y anónimos inmigrantes han hecho lo suyo, al aportar su esfuerzo en sembrar nuestra tierra y hacer de nuestros desiertos un vergel, y de nuestro país, un arcoiris.
Ojala en el mundo, se sepa apreciar la importancia social de los inmigrantes.
Para finalizar les dejo un regalito, grabado en las ruinas de Pompeya en Italia.