Después del día de furia

El día de ayer Santiago vivió una batalla campal digna de alguna campaña napoleónica… o mejor dicho de Atila, aunque en realidad el pavimento volverá a reponerse algún día. Memorable para algunos, complicada para varios ¡si a las 08:00 y pico de la noche seguían lanzando bombas lacrimógenas en las calles adyacentes a la Alameda! Esto quedará en los anales de la historia metropolitana, por lo desproporcionado.
Por el centralismo imperante, no se como habrá estado esta jornada en regiones, lo cual me molesta mucho, ya que el problema es en todo el territorio.
Luego de ver en vivo y en directo las protestas del día de ayer, fui testigo del actuar de todos los intervinientes, cosa que paso a detallar a continuación:
Ayer hubo cuatro tipos de actores en la Alameda:
1. los protagonistas: los estudiantes que intentaron marchar (muy respetable);
2. el clásico nacional: el lumpen (deplorable);
3. los sapos con ganas de marchar, dentro de los cuales me incluyo: protestantes resentidos (sin comentario), y;
4. la oveja negra: carabineros de FF.EE. y similares (deplorables, lumpen con uniforme)
Alguna vez, como todo chileno de mi generación, vi fotos de las protestas en los años ’80, y recuerdo haber pasado por mas de alguna, recordando el aparataje represor existente, con los neo legionarios romanos de casco y escudo, pero con metralletas y armas dispuestas a ser usadas sin compasión.
La cosa acá se repitió. Es de esperar que, contra los verdaderos delincuentes, carabineros actúe a la altura de órgano policiaco del país. Pero, pescar del pelo a tiernas niñitas (dentro de las que se incluyen barbies) de 15 años, molerlas a palos y arrastrarlas por el suelo, y que mas encima ellas estén dando la cara, creo que no corresponde. Ni a la mas bitch de las mujeres existentes se le hace eso.
Las descoordinaciones y desconexiones de carabineros fueron notables ¿Como es posible lanzar lacrimógenas dentro del mismo edificio en que se llevaban a cabo las negociaciones? Hay que ser simplemente estúpido e imbécil como para realizar esa “actuación” y no percatarse de algo que era vox populi: “el edificio en que se realizaran las negociaciones es la Biblioteca nacional”. Sin comentarios, carabineros deja mucho que desear.
Para que hablar de los pingüinos del Aplicación. Se despeja la calle y automovilistas arrasan con los manifestantes para, posteriormente, entrar el guanaco y el zorrillo envenando aun más el contaminado aire de Santiago. O las palizas que los pacos (que parecían animales en celo) gozan dando a quienes pescan para subir a la micro. O bien, las denuncias de acoso sexual por parte de estos canallas hacia las niñas detenidas cuando eran subidas a los buses para ser llevadas, quizás, a la 1ª o 3ª comisarías de Santiago, las cuales quedan muy cerca del epicentro de las protestas. ¿Acaso en sus casas les cortaron el agua, y que por eso tienen la necesidad de tratar de acceder carnalmente hacia estas adolescentes? Degenerados.
Pero quizás, una de las cosas que mas me indigno, fue ver (una vez mas en los señores de podrido verde) los ataques a los profesionales de la prensa. Tenemos por un lado el caso del camarógrafo de Canal 13 quien, ante una agresión ilegítima, se defendió para repeler ataques, pero, lamentablemente, fue atacado cobardemente por otros 5 o 6 carabineros aproximadamente, armados con escudos y sus regios cascos (armamento que sale de nuestros bolsillos al pagar el IVA de los productos que consumimos, y de otros impuestos como el global complementario). Luego del ataque, el profesional literalmente se “calienta”, y en un poco inteligente acto, nuevamente va al frente, malherido desde luego, para nuevamente ser atacado a patadas en el suelo por nuestros amigos en el camino. Para más remate, el conductor del guanaco, y su compañero de juerga, lanzan el infecto chorro de agua a ese grupo de carabineros que le estaba sacando la cresta al camarógrafo, con lo cual estas resentidas bestias urbanas aumentan el nivel de violencia hacia este profesional. Simplemente, una burla.
Comentario aparte merece el reportero gráfico del Diario Financiero, a quien le dieron un “escudazo” (o sea golpe de escudo) en pleno rostro y rompiendo su nariz, quedando las marcas sanguinolentas en el escudo del cobarde y, seguramente dopado, agresor, perteneciente a carabineros.
Aplaudo la actitud de don Alejandro Guillier (respetable informador en opinión de este mortal), Presidente del colegio de Periodistas (creo que aún), que encaró en pleno noticiario a Carabineros de Chile, en especial a Bernales, el director general, manifestando que hoy, el actuar de esta institución, fue vergonzoso. Yo, francamente, diría que fue una mierda, una matonesca medida que implicó a inocentes terceros.
Sin duda alguna, estos “servidores públicos”, me recuerdan con su actuar a esos perros (si, tal como lo digo, perros) de pelea, que los dejan unos días sin comer para, posteriormente salir a matar, en que sus amos apuestan sumas de dinero para ver matar.
En lo que toca a este ser que les escribe, mientras estaba mirando el desarrollo de la céntrica batalla, en la segura esquina de San Isidro con la Alameda, junto a otros curiosos, y sin mediar provocación de ninguno de quienes estábamos allí, los carabineros, impunemente, arrojan gases lacrimógenos, cuando ni siquiera alguno de ellos estaba estorbando el paso de sus tanques urbanos. Desagradable experiencia. Creo ser una persona honesta, frontal, y que dice las cosas a la cara, y obviamente todo esto fue algo que me ocurre a mi y a otras 80 personas aproximadamente. En todo caso, no es nada nuevo si proviene de carabineros.
Al final de todo esto, manifiesto nuevamente mi malestar con la excesiva y abusiva represión de estos personajes. Sugiero que lean el horrible Manual de Carreño, para que sepan como tratar a las mujeres… ¿acaso no tienen madres o hijas?
Manifiesto públicamente la desaprobación, y responsabilidad de Zaldívar, como ministro del Interior y responsable del control de estos actos, y de Bernales, por comandar a unos perros mestizos (doberman con quiltros), de instinto asesino, que no saben discriminar entre un lumpen y un periodista, entre un estudiante pacífico de otro que hace destrozos. En fin, que no saben discriminar entre alguien que no hace nada y uno que hace algo.
Afortunadamente, removieron al jefe de las Fuerzas especiales, el carnicero-caníbal reprimido Osvaldo Jara, quien dijo “no arrepentirse de las órdenes dadas el día de ayer”. Simplemente macabro y obsceno ¿se puede resguardar con gente como él, nuestro vilipendiado “Estado de derecho”?
La señora Bachelet agarró lo que había para formar su gabinete… en todo caso no se puede esperar otra cosa de los acomodaticios DC.

Zaldívar, Zilic…

RENUNCIEN, SUS ESCASAS MENTES POCO HARÁN POR SOLUCIONAR ESTE GRAVE CONFLICTO EDUCACIONAL, NO IMPONGAN EL FUSIL FRENTA A LA RAZÓN. RECUERDEN LA FRASE DEL ESCUDO NACIONAL, EL CUAL FLAMEA EN LA SEDE DE UN GOBIERNO AL CUAL, POCO Y NADA LE INTERESA ESCUCHAR AL PUEBLO.
RENUNCIEN, EL PAÍS NO LOS NECESITA, QUEREMOS GENTE COMPENTENTE.
ZALDIVAR, NO COBRE VENGANZA DESDE SU CARGO POR LAS PALIZAS QUE LE DIERON EN LA DICTADURA, AL IGUAL QUE A OTROS CHILENOS QUE COMO USTED TRATARON DE RECONQUISTAR LA LIBERTAD.
ZILIC, PONGASE LOS PANTALONES, AUNQUE LE CUESTE.
NO SEAN CARA DE RAJAS!!!! HASTA CUANDO!!!!
RENUNCIEN, HÁGANLO POR EL BIEN DEL PAÍS.