A propósito de los nuevos actores secundarios

Hace un par de semanas, el 30 de abril para ser mas exactos, en TVN, el canal nacional (con Harvey Slater incluido jajajaja), pasaron un documental que hace bastante rato quería ver, del cual tuve noticias el año 2004 cuando, al estar de paso por Limache, uno de los viajeros del grupo nos contó con gran detalle … se trataba de “Actores Secundarios”, un documental dirigido por Pachi Bustos y Jorge Leiva, que narra el movimiento de los estudiantes de enseñanza media (en su mayoría), durante el reinado de Pinochet. Se muestran las grandes marchas y protestas de aquel entonces, los desmanes y la violencia mutua (carabineros-escolares mas los civiles armados que vagaban por las calles), junto a entrevistas de los protagonistas en el día de hoy, tanto profesores y muy especialmente alumnos. A estas alturas, se posicionará en un futuro no muy lejano como un gran clásico de la pantalla nacional, junto con el “Chacal de Nahueltoro”y la antiquísima y casi apolillada (mejor dicho, casi desintegrada) “El Húsar de la Muerte”.
¿A que viene todo este exordio? Sin duda alguna por lo que se esta viviendo en estos momentos a lo largo del país. Algunos hablan de crisis, otros que colapso el sistema, o bien un poco de diversión juvenil (según algunos). Ya sea por la prensa, ya sea por otro medio de comunicación, nos hemos enterado de cómo los menores de edad han tomado sus escuelas, en virtud de un petitorio al gobierno y rodeado de ciertas situaciones que ya se sabe hacia donde se orientan. Todo el país se va sumando al movimiento, e incluso, varias escuelas de mi comuna (en la cual no pasa nunca nada) ya han visto colgados en sus muros las pancartas en que rechazan la jornada escolar completa, y solicitan el acceso a la educación y la ansiada igualdad de oportunidades.
¿Porque estos jóvenes a los que recién les crece el vello púbico, y jovencitas que empiezan a menstruar se toman antros educacionales? Los mas mal pensados cranearán que es por: imitación a los jóvenes de los ‘80, acción encubierta de partidos políticos, nada mejor que hacer, excusa perfecta para capear y perder clases entre otras.
El motivo es claro: el sistema educacional chileno, después de esa macabra constitución, fue vendido a buitres y mercenarios, veremos que sostenedores de colegios y corporaciones de educación superior privada encajan perfectamente con ese perfil. Luego de ser un Estado docente (hasta la llegada de la dictadura), Chile pasa a ser un Estado, que con suerte educa, y que si educa, lo hace de mala gana, siendo las víctimas (según la humilde opinión de este mortal) tanto profesores como estudiantes, para, posteriormente, afectar a la sociedad toda.
A lo largo de estos años, veo que ha existido una suerte de experimentación infructuosa en la educación, con medidas lanzadas al voleo (jornada completa en lugares que no existe infraestructura mínima para ello y una reforma absolutamente risible), al igual que lo ocurrido con los tribunales de familia. En ambos casos, con una nula planificación acorde a la realidad actual, versus problemas que crecen geométricamente.
Todo el problema de hoy en día (sin ánimo de ser extremista) ha sido sobre la base de esa inconstitucional constitución. La educación, el sistema electoral, los problemas medioambientales, la previsión, la ley de impuesto a la renta (por su desorden), el acceso a la salud, son secuelas que vienen desde el 11 de septiembre de 1973. Un radical cambio, poco fraterno e igualitario, que persiste en todo orden de cosas. No exagero, pruebas concretas de ello existen: como botón de muestra, un día antes que López dejara su mandato, dicta las llamadas “Leyes de amarre” (FONASA e ISAPRES entre otras), en que consolida el re-diseño de su gobierno capitalista, y del cual, para salir de él, costará grandes esfuerzos.
En fin, sea como sea, los secundarios no son lesos, y se dan perfectamente cuenta de cómo es realmente el mundo en que están insertos, y de lo pésimo que es la LOCE, ley que, entre paréntesis, ha tenido poco interés por parte de los legisladores para su modificación (¿Para que educar? Mejor pavimentar el camino para los buitres capitalistas, en opinión de varios sectores).
A fin de que algunos exaltados no confundan conceptos, una cosa es la toma, y otra cosa es la violencia. Creo que, por un asunto de sentido común, rechazamos la violencia. Fueron suficiente 16 años de un solo déspota y otros 16 de los que lo siguieron.
Afortunadamente los escolares de hoy, al parecer, tienen ganas de ser ciudadanos. Algo hubo de adelanto con la masiva inscripción a los registros electorales por parte de quienes consideran, es la generación inútil. De inútiles hay poco, de consecuencia mucho. Algo se siente en el ambiente.
AGUANTE CABROS!!!