jueves, febrero 14, 2008

Nueces para el amor, alcauciles para el olvido

Bueno... no soy muy asiduo a las críticas cinematográficas o literarias, pero este post no tiene ese objetivo afortunadamente. Hay muchos blogs que se dedican a eso y yo no lo hare en esta ocasión.
Tampoco hare mención al día de los enamorados, porque creo que hay formas mas efectivas (depresivas, e incluso sufridas) de rememorar este día, y creo que esto calza perfectamente.
Hace algun tiempo pude ver una película conmovedora. Pues bien, esa película que el tiempo con su ingratitud no permitió que la viese se trata de la cinta dirigida por Alberto Lecchi llamada "Nueces para el amor". Actúa Adriadna Gil, que cada día me fascina más, y los hermanos Pauls.
No contaré la trama y/o diálogos ocurridos, pero para la comprensión de estas líneas es necesario: las primeras imágenes de la pelicula -al igual que los primeros momentos del audio- forman parte del recital de despedida de esa gran banda argentina compuesta por dos grandes monstruos de la música: los sres. Charly García y Nito Mestre llamada "Sui Géneris", y que se puede encontrar en el disco "Adiós Sui Generis"... en fin. La historia comienza al final de ese concierto, el año 1975, cuando los 2 protagonistas principales se conocen súbitamente en un vagón de ferrocarril urbano de Buenos Aires (supongo que es Buenos Aires y supongo que es el metro). Ambos se encuentran y viajan juntos. Ella (Alicia) estudiante universitaria comunista que se cultivaba intelectualmente, él (Marcelo) un pobre diablo escolar que se dedicaba a jugar taca-taca y bailar en discoteques.
En un primer momento no enganchan, hasta que después se comienza a cultivar el gérmen amatorio... a pesar que ella estaba comprometida y tenía un novio militar.
Todo marcha bien hasta que el aprendiz de guerrero vuelve a casa, dando por finalizado el romance.
La dictadura se intaura en el país y de ahi al exilio. Se encuentran en España el año del Mundial con nuevas sorpresas y sin proponérselo. Alicia es ahora madre, y el un contador aparentemente con algun grado de prestigio, que esta de paso por Madrid en un seminario. El romance vuelve nuevamente, pero por un tiempo breve. Marcelo llega a conocer a la pequeña y adorable hijita de Alicia, fruto de la relación con su novio militar.
Pasa el tiempo y llegan los años '90. Se vuelven a encontrar en un tren... el contador es padre de familia, casado, y su amada de juventud tiene una nueva relacion. Viven el reencuentro y el tiempo pasa nuevamente, como suele ocurrir.
Llega el final de la década, y la hija de Alicia decide buscar a Marcelo: su madre tiene problemas psiquiátricos. Incluso la misma película toma un cariz diferente, ya que a partir de ese momento es en blanco y negro, quizás simbolizando los momentos depresivos de la protagonista, y porqué no decir, de ambos al existir esa suerte de encrucijada para el protagonista varón de la historia.
Se buscan, y se vuelven a amar, y al parecer por siempre, ya que el padre de familia es expulsado de su casa por su cónyuge creyendo que era el padre de una hija que tuvo fuera del matrimonio, es decir, junto con Alicia Finaliza la película en la estación de trenes, con ambos arriba del vagón que los vio nacer amorosamente.
El final es de aquellos felices y con una alta dosis de melancolía... si uno esta volando bajo, o bien a ras de suelo, la película puede convertir a uno en un mar de lágrimas. En lo personal me pasó... si, para que esconderlo... me emocionó bastante este film, y la apariencia algo dura que puedo tener se deshizo en un dos por tres... el film es bastante empatico con el espectador. ¿Porque? Ni yo lo sé, es parte de lo impredecible que puede ser el arte y sus imagenes.
"Nueces para el amor" solo tiene un pequeño gran problema: es demasiado perfecta como para que estas cosas ocurran en la vida real.

3 Comments:

Anonymous Anónimo se mando el siguiente carril:

Se acerca la Semana Santa
señores, y hay que ir buscando sitio para Dormir en Sevilla

Yo dejo aquí estos enlaces para que curioseeis un poco .

Saludos!

febrero 15, 2008 9:26 a. m.  
Blogger Animita se mando el siguiente carril:

que romanticón resultaste ser Barry... personalmente no me gustan mucho ese tipo de películas, aunque he disfrutado alguna de ellas, quizás vea esta ya que la recomiendas tanto.

Saludos paranormales.

febrero 23, 2008 5:24 p. m.  
Anonymous Anónimo se mando el siguiente carril:

¡que es bonita la palabra alcaucil/es!
:P

saluditos!

febrero 24, 2008 2:13 p. m.  

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